Amiga... Já! Que digo amiga? Hermana. Sos lo más importante que hay en este mundo, sos la que me acompaña, me aconseja, me escucha, me divierte, me saca millones de sonrisas por día, y cada vez que salgo de mi salón vos estas ahi, para bancarme todo el recreo hablando de idioteces, y para darme esos abrazos reponedores, que cada vez que me siento mal, te llamo, te mando un mensaje o simplemente, te abrazo. Sos esa persona especial, con la que pasé, paso y voy a pasar los mejores momentos, la que se va a ir de vacaciones conmigo, la que fue mi cuñada, la que lloró conmigo por la culpa de una, la que me mostró esa sonrisa en los momentos más feos, la que me acompañó con silencios en los momentos que más lo necesitaba, la que me hace reir y enojar cuando no para de hablar. Si! Esa sos vos, Camila. Camila, sí, Camila, cada vez que escucho ese nombre, me acuerdo de mi Hermana Del Alma a la que siempre voy a amar, y a la madrina de mis futuros hijos, y a la compañera de habitación de nuestra futura vejez en un asilo. Acordate, jamás te voy a dejar. Te amo con el alma y muchísimo más mejor de las mejores amigas.
Vengo de la casa de ella; su mirada, con verse de tristeza y su alma sedienta por amar. Se niega, reusa olvidarlo, aunque sepa que nunca lo tendrá. Vengo de la casa de ella y ella esta, que no cesa de llorar dicen que tu eres su estrella y te quiere ver brillar otra vez. Vengo de la casa de ella y ella esta tan mal, que no cesa de llorar dicen que si no regresas no se vuelve a enamorar, nunca más.
La niñéz, sin lugar a dudas, la mejor época de la vida. Todos somos inocentes, buenos, y las chicas, por sobre todo, pensamos que los hombres tienen bichitos, y eso era lo que más le importaba a nuestras madres, jodiendo, no? Eramos buenos, nos mandábamos nuestras cagadas, pero nadie te las cobraba de tal manera como hacemos hoy, cero tarea, cero estudio... ya con decir 'por favor' y 'gracias' eramos dignos de aplausos, por que... ¿qué chico lo decia siempre? Si no nos lo marcaban, nos lo olvidábamos mal! El té o jugo a la tarde, en el jardín, con nuestros amigos en el arenero, nadie se pegaba, nadie rompia nada, nadie se peleaba, todo era gritos y corridas de aca, para allá de niños jugando a las escondidas, a la mancha, a la familia... Esa sí, es la mejor época, la de pelearse por quién agarraba las mini-pepitos primero [que siempre me las comia yo], la de los dibujos con témpera, hojas, fibrones, crayones, lápices, fibras, de todo un poco, para cada nene; la del día de la familia [mentira absoluta] que todos se juntaban a tomar té o jugo y comer lo que cada familia queria llevar, en el patio o en el tinglado. Todas esas cosas, que nos hacian felices, ahora digo yo... ¿dónde quedaron?
La vida es como te la tomás.
La vida es como te la tomás.
La vida es como te la tomás.
La vida es como te la tomás.
La vida es como te la tomás.
La vida es como te la tomás.
Hay veces que decimos: Soy feliz. Pero, ¿estamos seguros de serlo? Tenemos amigos, novio, familia, y ningún problema a la vista [o que nosotros sepamos ver], y decimos que nadie ni nada nos puede sacar esa sonrisa de oreja a oreja que tenemos [que sólo nosotros sabemos si es tan falsa o tan real]. Pero más allá de nosotros hay un mundo, hay más gente, y nosotros no medimos lo que hacemos dependiendo de ellos, si no que lo hacemos sólo por que a nosotros nos queda bien. ¡Alto! ¿Por qué no pensamos en otros también? Miremos un poco hacia atrás de la vida de cada uno, siempre hubo gente que nos quiso hacer mal, y lo logró… ¿lo tenemos que devolver con la misma moneda? Lamentablemente, no es así señores. Les comunico que si alguien se quiere vengar, ¡vénguese! pero sobre los que le hicieron mal en el pasado, no sobre los que hicieron todo lo posible para que seamos felices. Sólo que hay veces que no podemos dejar los trenes pasar, que hay que ser seguros de nosotros mismos y decir: ¡Con esto voy para adelante! Por eso no podemos cuestionar todo lo que hace y no hace una persona. Cada uno tiene su corazón y su cabeza, y muy pocas veces [esta es una de las pocas mías] que los dos están de acuerdo, y por eso mismo, hay que subirse al tren y dejarse llevar. Y no te preocupes, si un amigo es un amigo, te va a entender en las buenas y en las malas, y por nada en el mundo te va a dejar, aunque vayan en caminos opuestos, siempre va a estar cerca tuyo. En un punto se van a cruzar, y ahí en el punto más feo, pero cuando empiezan a notar que separados es peor, en el próximo punto que se encuentren, va a ser su mejor experiencia en la vida.
[Sí, como usted lo pensó. Yo no soy muy buena redactando, pero indirectamente puse cosas que me han sucedido a mi. Gracias por leer este texto lleno de incoherencias, que para mi tienen mucho que ver. Adiós.]